lunes, 12 de octubre de 2009

No me gustan los realitys

No me gustan los realitys, es mas, diría que los odio, y ultimamente en televisión nacen por todos los canales como la mala hierba.
Y es que en España si de algo nos regocijamos, no es de sabiduría, sino mas bien, en que conocemos los secretos del vecino de al lado, y quizás es por eso, que en un país de cotillas, triunfen los programas donde se pone a la luz las vergüenzas ajenas de personas anónimas para casi todos salvo los conocidos.
Véase desde archiconocido Gran Hermano, a otros que quedaron rápidamente en el olvido como el Bus, Hotel Glam y un largo etcétera de horteradas sin fin.
Pero hay uno en concreto en el que he caído como otro mas de los millones de cotillas que tiene éste país, y no sé si por ser uno mas, o por ser algo diferente me ha enganchado, pero sobre todo me ha enganchado por algo, donde se hace. Se trata de Pekin Express, un programa mitad gran hermano con sus disputas y cotilleos, mitad la isla de los famosos por sus penurias, y mitad la vuelta al mundo de Willy Fog que tanto me gustaba, pero sobre todo y ante todo, me hace evocar recuerdos de un pais y unas gentes que cautivan de verdad, los chinos. Un país para disfrutar y perderse ( cosa fácil ) en el que dentro del cambio brutal en cultura respecto a nosotros, es por otro lado bastante parecido, nos gusta disfrutar de la vida, la calle, los amigos y por qué no de la buena comida, aunque con gustos muy diferentes.
Pues eso Pekin Express me ha enganchado, me recuerdan sitios que disfruté, comida que sufrí, y las gentes que admiré.
Será que soy otro friki mas de los realitys....?
PD: Éste año no han subido a la Gran Muralla pero el año anterior sí, y como yo disfruté y sufrí la visita, os dejo con un par de fotos de esta maravilla de la humanidad.


sábado, 3 de octubre de 2009

La foto mas importante de mi vida

No me gustan los hospitales, hospital es igual a enfermo, lo que es igual a malo. Mi paso por los hospitales en los últimos años ha sido para despedir a familiares o para trabajos no demasiado gratos... casi nunca.
El jueves nació EL, a las 19:15 horas y pesó 3.130 gramos, eso para el registro civil y los médicos.
Para mi mujer, mi familia y yo mismo, nace una nueva vida y pesa mucho mas que eso.
El jueves no fui a despedirme de nadie, sino a dar la bienvenida.
Lloramos todos, pero ésta vez de felicidad, con dos cojones!
Cada vez que lo recuerdo me emociono y no me salen las palabras, y como lo mio no es eso, os dejo con dos fotos de una nueva vida que sólo llevaba en el mundo 5 minutos.
Ya son doce días, y hasta ahora todo son alegrías, y que siga por mucho tiempo que las penas vienen solas.

Ángeles custodios

Homenajeando a los que se fueron.