La vuelta al trabajo, ha sido también diferente, porque este año no he tenido "batallitas" que contar, quizás me he malacostumbrado a salir del país durante mi descanso estival estos últimos años, pero éste ha sido diferente, no lo he hecho por causas mayores, y sobre todo mejores, y es que mi paternidad está a la vuelta de la esquina, y en ese estado no conviene alejarse mucho.
Así que me ha tocado escuchar las "batallitas" de otr@s, pero sobre todo este año me ha tocado sufrir la envidia ( sana a veces ) de escuchar historias sobre la ciudad de las ciudades, Nueva York.
Y es que Nueva York, esconde mil ciudades en una, todos los que hemos estado, vimos la misma ciudad pero la entendimos de mil maneras distintas, pero al final todo el mundo saca la misma conclusión, una ciudad para vivirla, que enamora, y que engancha como pocas.
A mi me gustaría dejar mi particular visión de la ciudad, aunque podría estar meses mostrando postales, prefiero enseñar la vida de la ciudad, y sobre todo la gente. Aunque para cualquier persona amante de la fotografía, sería casi obligatorio visitar la ciudad, aparte de todo lo mencionado antes, Nueva York desprende luz, muuucha luz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario