...Son ya quince los días en los que nuestras cabezas se encuentran bajo la espada de Damocles, quince los días de incertidumbre, y horas de sueño robadas, quince los días de esperanza y desesperanza que sobrevienen nuestra mente cada pocos minutos.
Pero la lucha sigue, y como aún nos queda mucho....espero, tengo que pensar en la épica, y no nos queda otra ya que las cosas no andan bien, por eso para recuperar ánimo y esperanza te aferras a cualquier cosa, en este caso y a raíz de una charla de café, de las muchas que tenemos estos días ( y siempre ) me he puesto a la tarea de recuperar discursos de batallas gloriosas libradas en la ficción, lugar donde nadie sale herido como queremos que pase con nosotros.
Dedicado a todos mis compañeros que mantienen la esperanza y las ganas de luchar.
Es el puto sistema capitalista, pero salvo la utopía, no nos queda otro. Se permite hacer ERES, a empresas sin deudas. Se permite que un eurodiputado gane 13.000 euros al mes, y encima nos piden el voto. Al poder económico se le permite todo a cambio de salarios de mierda. Con las vacas gordas, se les permite defraudar a Hacienda, para hacer su fortuna en B. ¿Alguien me puede decir, que se les permite a los trabajadores, aparte de joderse y aguantarse con todo?
ResponderEliminarAmén de la épica, y de los discursos y arengas que comentamos, siempre nos queda el sentido y el porqué de todo. Aquello que nos define o en lo que intentamos convertirnos o vernos reflejados.. algo que defina y deje constancia de quienes somos. En ese sentido Edmond Rostand lo escribió hace tiempo. Espero que te guste.
ResponderEliminarUn abrazo y ánimo, compañero. La cosa está jodida, pero hay que lucharla.
ResponderEliminarFran